En la vida actual, el uso de microondas nos simplifica bastante la vida y se ha convertido en un electrodoméstico fundamental. Sin embargo, no siempre tenemos claro cómo hacer uso de esta herramienta de manera adecuada y saludable. Tal vez estés intoxicándote y aún no lo sepas.
¿Cómo funciona el microondas?
Básicamente el microondas funciona mediante la generación de ondas de radio de alta frecuencia.
Las ondas de radio en éste rango son absorbidas por el agua, las grasas y los azúcares presentes en los alimentos en un proceso llamado calentamiento dieléctrico (conocido también como calentamiento electrónico, calentamiento por RF, calefacción de alta frecuencia o como la diatermia).
Muchas moléculas (como las de agua) son dipolos eléctricos, osea son moléculas con una carga positiva parcial en un extremo y una carga negativa parcial en el otro. Estas moléculas intentan alinearse con el campo fluctuante generado por las ondas. Este procedimiento, realizado por millones de moléculas simultáneamente , unas 2.500 millones de veces; da por resultado lo que se conoce como calor, que no es más que la excitación masiva de las moléculas de un compuesto.
Esta agitación es el movimiento en estas moléculas y no representa ningún tipo de alteración en la composición en sí del alimento; excepto por la posible deshidratación del mismo debido al excesivo calentamiento y evaporación del agua del mismo.
¿Por qué no usarlo con todos los alimentos?
El Departamento Estadounidense de Agricultura, Inspección y Seguridad Alimentaria (USDA, por sus siglas en inglés) cita —además del metal— algunos materiales y comestibles que deben mantenerse alejados de este electrodoméstico. Calentarlos ahí pone en riesgo tu nutrición, salud o hasta tu integridad física:
Bolsas de papel o plástico
El papel parece inofensivo, pero no lo es. Mantén alejadas las bolsas de papel y plástico de tu comida. De la misma manera con las cajas de pizza y todo tipo de cartón. Estos materiales suelen contener tinta o pegamento que podrían quedar impregnados en tu comida. Además, muchos de los químicos presentes (como parafinas cloradas) generan tóxicos cuando se calientan, lo que puede llegar a ser letal aunque no percibas ningún sabor extraño.
Más vale prevenir y vaciar lo que pretendas calentar en recipientes acondicionados y certificados para uso en microondas.
Carne congelada
Calentar cualquier tipo de carne en el microondas por más de dos minutos hará que pierda muchas de sus propiedades nutricionales (potasio, magnesio y calcio); pero tal vez ese sea el menor de los problemas.
La USDA explica que muchas bacterias y parásitos viven en la superficie de la carne. Cuando no se desinfecta de manera correcta o viene contaminada desde el empaque, éstas bacterias pueden multiplicarse y encontrar un “nuevo hogar” en tu tracto digestivo.
Huevos crudos
No te dejes engañar por todo lo que ves en internet. Realmente es muy difícil hacer huevo duro en el microondas. Si quieres arriesgarte a hacer huevo duro en el microondas, lo más probable que ocurra es que explote y tardarás 30 minutos limpiando tu microondas.
En serio, por más que lo hayas visto en redes sociales como idea práctica y rápida para cocinar un huevo, es completamente inseguro. Además, la calidad y el sabor del huevo de microondas NUNCA superará al sarten y estufa.
Puedes freír un huevo en el microondas sin preocuparte, pero no debes meter un huevo crudo con su cáscara. Al calentarse, la presión interior del huevo aumenta debido al vapor que se produce en su interior. Al no tener un hueco por donde salir el vapor, el huevo acabará explotando.
La propia USDA asegura que excederse en el tiempo de cocción del huevo dentro del microondas puede provocar una explosión. No solo dañarás tu microondas, también podrías sufrir quemaduras.
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Verduras crudas
En primer lugar, cocinar tus vegetales en el horno microoandas no es recomendable. El calor extremo producido reduce las vitaminas y nutrientes reduciciendo su excelentes cualidades nutritivas. Además de ello, pueden causar “arcos eléctricos” o chispas debido a los minerales que aún están presentes en ellas (procedentes del suelo en el que se cultivaron).
Un arco prolongado derivado de una simple distracción podría ocasionar daños al electrodoméstico o un incendio.
Chiles picantes
Nada malo les sucederá a los chiles, solo se prenderán fuego y cuando abras la puerta del microondas el humo hará que tus ojos se desintegren y te quemará la garganta. Será como gas pimienta, no es chiste.
Tazas de porcelana en el microondas
Las tazas o platos de porcelana contienen toxinas presentes (dependiendo de su procedencia) y pueden trasferirse a la comida y como mínimo darle un sabor desagradable. Una intoxicación sería la consecuencia más devastadora.
Por eso es tan importante revisar las tazas y los platos en la parte inferior y encontrar la leyenda “apto para mircoondas”.
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Leche y otros lácteos
En principio, los productos lácteos no son peligrosos para tu hogar o tu salud dentro del microondas. Sin embargo, sobrecalentar cualquier lácteo (por un minuto y medio o más) hará que pierda toda su vitamina B12.
Así que si buscabas ayuda en la B12 para mantener sanas las neuronas PERO calientas tu vaso de leche, esto será casi como beber un vaso de agua.
Hay otros alimentos que no se recomienda calentar en microondas: los mariscos se vuelven gomosos, el pan se pone chicloso y las sopas se calientan de manera irregular. No obstante, la USDA se limita a asegurar que perderán su sabor original. No representan ningún peligro.
Ahora que has podido revisar toda la información cuéntanos, ¿cambiarás tus hábitos con el microondas luego de leer esto?
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